Silverline patrocina su propio Dragster en el campeonato inglés. Estos coches (por llamarlos de alguna manera) aceleran de 0 a 400 km/h en menos de 4 segundos y disponen de motores de hasta 10 mil cv.
En contra de lo que se cree, estos monstruos no son tan contaminantes como cabría pensar. Usan biocombustibles como el Ethanol y sus emisiones en 4 segundos no son más que las que tendría nuestro utilitario en un paseo de 10 minutos por la ciudad.